En medio de los avances tecnológicos y el cambio en el comportamiento de los consumidores, el concepto de real world assets está experimentando un cambio transformador.
Mientras miramos hacia el futuro 2024, profundizaremo en el panorama cambiante de los activos tangibles, explorando cómo la tecnología, la sostenibilidad y las dinámicas cambiantes del mercado darán forma a su papel en los próximos años.
I. La tecnología como facilitador:
Blockchain: El auge de la tecnología blockchain está revolucionando la forma en que se registran y realizan transacciones los real world assets, mejorando la transparencia, la seguridad y la eficiencia. Esto permite la creación de sistemas más confiables y seguros, ya que los datos son almacenados en una base segura y distribuida, y no se pueden alterar ni modificar. Además, el uso de blockchain puede reducir los costos de transacciones y gestiones de activos, aumentando su eficiencia.
Tokenización: con el surgimiento de la tokenización de activos, las personas ahora pueden poseer acciones fraccionarias de activos de alto valor, lo que democratiza las oportunidades de inversión y desbloquea la liquidez. Esto permite a los individuos invertir en activos más grandes y con mayor valor de capitalización, ahorrándose dinero en costos de transacción y evitando las barreras de acceso a los mercados. Además, la tokenización permite a los inversores tener acceso a activos sin tener que hacer grandes inversiones monetarias.
Contratos inteligentes: los contratos inteligentes automatizados agilizan la compra, venta y gestión de real world assets, reduciendo los intermediarios y los costos asociados. Esto permite un mayor control y agilidad en la operación de negocios, ya que los contratos inteligentes son más rápidos y más eficientes en conectarse a los mercados. Además, los contratos inteligentes pueden aumentar la transparencia y la liquidez de los activos digitales.
II. Gestión Sostenible de Activos:
Aumento de los Criterios ESG: las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se están volviendo cada vez más vitales a la hora de evaluar y gestionar real world assets a medida que los inversores exigen opciones más sostenibles. Estos criterios se han convertido en una parte integral de la gestión de activos y el análisis de posibles inversiones, y los inversores están preocupados por los impactos ambientales, sociales y de gobernanza de los activos. Los inversores también están examinando los riesgos de la transmisión de ESG en sus activos para así reducir los impactos negativos.
Transición energética: la integración de fuentes de energía renovables en proyectos inmobiliarios y de infraestructura se alinea con los objetivos de sostenibilidad e impulsa el valor a largo plazo para los propietarios de activos. La transición energética también resulta en beneficios económicos, como reducción de costos de combustibles y ahorro de energía. También reduce el impacto ambiental y contribuye al aumento de la calidad de vida de las personas.
Prácticas de economía circular: la adopción de principios de economía circular dentro del marco de gestión de activos está remodelando la forma en que vemos los recursos, enfatizando el reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos. Esto permite ahorrar recursos y mejorar la calidad ambiental. También reduce el impacto en las capas de suelo y agua, y reduce los costos de producción.
III. Dinámica cambiante del mercado:
Urbanización y ciudades inteligentes: la rápida urbanización alimenta la demanda de real world assets en las ciudades, enfatizando la necesidad de soluciones de infraestructura sostenibles e inteligentes.
Cambio de patrones de consumo: a medida que los consumidores prefieren experiencias a posesiones físicas, los real world assets deben adaptarse a la demanda de modelos de economía compartida y estructuras de propiedad flexibles.
Trabajo remoto y nomadismo digital: las tendencias del trabajo remoto y el auge de los nómadas digitales están remodelando la dinámica del sector inmobiliario, impactando factores como las preferencias de ubicación, los diseños del lugar de trabajo y las oportunidades de inversión.
Conclusión:
El futuro de los real world assets en 2024 trae consigo posibilidades y desafíos interesantes. La tecnología permite nuevas formas de comerciar y gestionar activos, mientras que las consideraciones de sostenibilidad se están volviendo primordiales.
Cambiar aún más la dinámica del mercado requiere que los real world assets se adapten y se alineen con las preferencias de los consumidores.
A medida que adoptamos este cambio de paradigma, las partes interesadas deben mantenerse ágiles, anticipar tendencias y aprovechar la innovación de manera proactiva para desbloquear todo el potencial de los real world assets en los años venideros.